Noticiascuriosas.com/Madrid. Cada Semana Santa, las calles de muchas ciudades españolas se llenan de nazarenos. Participan en las distintas procesiones cubiertos con sus peculiares capirotes, una especie de gorro puntiguado de cartón. Sin embargo, pocos saben el origen de este atuendo. Porque se remonta a una de las épocas más negras de la historia de España: la Inquisición.
Los Reyes Católicos instauraron el tribunal de la Inquisición en 1478, una institución que estuvo vigente en España hasta que fue abolido en 1834 durante el reinado de Isabel II. El objetivo de este tribunal era mantener la ortodoxia católica en los reinos españoles.
Fue este tribunal el que creó los capirotes como una forma de castigo a los pecadores condenados. A estas personas se les colocaba esta prenda de cartón, que a veces cubría su rostro. Y se les hacía desfilar por las calles como escarnio público. Los capirotes solían ir decorados. Llevaban pintadas figuras alusivas al delito cometido. O incluso a su castigo.
El uso de los capirotes como castigo se puede contemplar en numerosas obras pictóricas sobre la Inquisición realizadas entre finales del siglo XV hasta finales del siglo XIX.
Por su carga simbólica como señal de penitencia, varias hermandades sevillanas lo adoptaron en el siglo XVII para sus procesiones. Una costumbre que pronto se extendió al resto de ciudades españolas y que perduró incluso cuando la Inquisición fue abolida en España.
Pese a sus similitudes, el capirote de los nazarenos nada tiene que ver con el atuendo de los miembros del Ku Klux Klan. Es necesario aclarar que esta organización xenófoba de extrema derecha era anticatólica, por lo que quizás adoptaron esta vestimenta como burla a la religión católica.
