Los crueles finales de los cuentos que Disney ni tus padres se atrevieron a contarte (II)

Noticiascuriosas.com/Madrid. No todos los cuentos acaban tan bien como siempre habíamos pensando. Hace una semana en noticiascuriosas.com ya os contamos que las historias originales de la Bella Durmiente, Blancanieves y Cenicienta están muy lejos de ser felices cuentos de hadas: canibalismo, violaciones, venganzas e infidelidades, entre otros asuntos, plagan sus páginas. Los cuentos que hoy os contamos tampoco están exentos de siniestros capítulos y finales trágicos y diferentes a las historias que hasta ahora nos habían contado.
La Sirenita: En la obra de Hans Christian Andersen, la pequeña sirenita, que no se llama Ariel, sufre un trágico final tras un desengaño amoroso por parte del príncipe. Pero vayamos por partes. Tras salvar al príncipe de un naufragio, la sirenita queda profundamente enamorada de él. Para cumplir su sueño de casarse con él accede a un maléfico pacto con la bruja del mar. Renuncia no sólo a los 300 años que viven las sirenas sino también a su voz a cambio de transformarse en humana. Su metamorfosis y sus resultados tampoco son un camino de rosas ni lo esperado, ya que desde que consigue dos piernas sufre unos profundos dolores como si estuviera caminando sobre espadas lo suficientemente afiladas para hacerla sangrar.
Ya en la superficie, conoce a su amado príncipe y ambos mantienen una profunda amistad. Sin embargo, el príncipe no la desea y acaba casándose con una princesa, de la que está convencido que fue ella quien le salvó en el mar. El corazón de la sirenita se rompe en añicos, todo su sacrificio no ha servido para nada, envuelta en los dolores que supone cada uno de sus movimientos y habiendo renunciado a su familia y a una larga vida de 300 años.
Sus hermanas le traen un cuchillo, que han conseguido de manos de la bruja del mar a cambio de su cabello, con el que podrá volver a ser una sirena si asesina al príncipe y vierte su sangre en sus pies. Sin embargo, la sirenita, aún enamorada de él, es incapaz de acabar con su vida y se suicida arrojándose al mar convirtiéndose en espuma, tal y como le había advertido la bruja. Pero algo inexplicable sucede y se convierte en una hija del aire que podrá conseguir un alma si hace buenas tareas durante 300 años.

Pinocho: En la primera versión de la obra de Carlo Collodi, el muñeco de madera nunca se convirtió en humano y acabó ahorcado por sus innumerables delitos y mentiras. “No tuvo fuerzas para decir nada más. Cerró los ojos, abrió la boca, estiró las piernas y, dando una gran sacudida, se quedó tieso”, así terminaban los días del mentiroso Pinocho en la historia original.
Además, como ejemplo de la maldad de este Pinocho, que acaba dando incluso con sus huesos en la cárcel, podemos citar por ejemplo su reacción al conocer a Pepito Grillo. El fiel consejero del títere en la película de Disney muere aplastado contra la pared al principio del cuento por un mazo que le lanza Pinocho, cuando éste le aconseja que tenga cuidado con sus acciones porque tienen consecuencias. Sin embargo, vuelve a aparecer en dos ocasiones más, perdonándole en la última de ellas.
Por presión de su editor, Carlo Collodi tuvo que agregar otros 20 capítulos al cuento y el final feliz que todos conocemos: Pinocho cumple su sueño de convertirse en un niño de verdad.

El Libro de la Selva: En la obra original de Rudyard Kipling cuando Mowgli vuelve a vivir con humanos en un poblado, éstos no acaban de aceptarlo, ya que le consideran un ‘bicho raro’, una especie de brujo por sus extrañas costumbres y su capacidad de hablar con los animales. Los habitantes del poblado condenan a muerte a su familia adoptiva y sólo Mowgli es capaz de salvarles tras convencer a Hathi, el elefante que odia a los seres humanos, que arrase la aldea entera. Tiempo después, Mowgli vuelve con su madre adoptiva, esta vez aceptando convivir bajo las reglas de los humanos.