Noticiascuriosas.com/Madrid.- Desequilibrado, autócrata, dictador, asesino… Muchos han sido los calificativos con los que la opinión pública ha definido a Vladimir Putin tras ordenar la invasión de Ucrania. Pero lo que no sabíamos es que también es un ladrón de poca monta. Y que en 2005 arrebató el anillo de campeón del Super Bowl al dueño de los Patriots cuando éste se lo enseñó. Así lo ha recogido el diario Marca en un artículo. Pero el suceso ya fue recogido por la prensa hace 17 años y en el libro ‘The Dinasty’, sobre los Patriots.
Fue en una reunión en San Petersburgo a la que acudieron entre otros el propietario de los New England Patriots, Robert Kraft, el presidente de Citigroup, Sandy Weil y el magnate de la comunicación Rupert Murdoch para tender puentes y “estimular el comercio entre Estados Unidos y Rusia”.
Weil instó a Kraft a mostrarle a Putin, amante del deporte, el tercer anillo que los ‘Pats’ habían ganado en los últimos cuatro años. Kraft se lo enseñó al presidente ruso y éste dijo: “Podría matar a alguien con este anillo”, mientras se probaba el ‘premio’ de 4,94 quilates que habían recibido jugadores, técnicos y directivos del equipo de Nueva Inglaterra por su título de fútbol americano.
Kraft le respondió a modo de broma “tú podrías matar a alguien sin él. Eras el jefe de la KGB” y extendió su mano con el propósito de volver a cogerlo, pero el líder ruso, ni corto ni perezoso, se lo echó al bolsillo y no lo devolvió. Según el libro The Dinasty, escrito por Jeff Benedict, el empresario, estupefacto en primera instancia, quitó hierro al asunto en los días posteriores.
Pero lo hizo a instancias del presidente Bush, quien se lo pidió para que no pasara a la historia que Putin había humillado en su cara a un importante empresario estadounidense. Por ello, Kraft declaró que había sido “un regalo”, corroborando la versión de un miembro de la KGB que estaba delante. “El presidente Putin, un gran aficionado a los deportes y conocedor de los mismos, quedó claramente cautivado por la singularidad del anillo. Decidí dárselo como símbolo del respeto y la admiración que tengo por el pueblo ruso y su liderazgo”, afirmó Kraft.
Sin embargo, en 2013, en una gala, cambió su versión de los hechos: “Extendí mi mano y él metió el anillo en su bolsillo. Al mismo tiempo tres tipos de la KGB lo rodearon y se fueron. Yo tenía un vínculo emocional con ese objeto, que además llevaba mi nombre”.
Y en 2017 seguía soñando con recuperar el anillo y declaró en Fox News que estaba dispuesto a hacer uno con su nombre (el de Putin)”, y confiaba en que “el nuevo presidente” (Donald Trump) le ayudara a recuperar ese objeto de tanto valor sentimental.
Pero Trump no se complicó y el anillo de los Patriots pasó a formar parte de la colección privada de Putin y puede admirarse en las oficinas del Kremlin.
