Noticiascuriosas.com/Madrid. En lo que a fiestas se refiere, España no tiene parangón en éste ni en el resto de continentes del planeta. Hay festejos para todos los gustos, más tradicionales y conocidos como Las Fallas o San Fermín y otra serie de celebraciones más peculiares, estrafalarias y curiosas. Éstas últimas son las que hoy vamos a recorrer en noticiascuriosas.com de la mano del ranking de festejos de Goeuro que no deberías perderte si lo que te gusta es pegarte una buena fiesta. Como toda fiesta que se precie, y más en este país, el alcohol y el cachondeo son el denominador común de todas ellas.
1) EL COLACHO:
Como cada año desde 1621 los vecinos de Castrillo de Murcia, en la provincia de Burgos, se preparan para representar la victoria del bien sobre el mal. Para ello, uno de ellos se disfraza de El Colacho, un personaje que pese a sus llamativas pintas representa al demonio y que armado con una ‘mortífera’ cola de caballo va fustigando a todo aquel que ose insultarle a su paso por el municipio.
Pero no todo es tan sencillo. Si quieres ser El Colacho en una próxima edición tendrás que emplearte a fondo y entrenarte. Puedes empezar pidiendo a tu hermana/o que te preste a tus sobrinos y/o a tus vecinos a sus hijos para ponerlos en el suelo y proceder a saltar sobre ellos, con el riesgo de que no vuelvan a hablarte en la vida. Quizás mejor que pruebes primero con garrafas de agua o algo similar. Y es que El Colacho hace una serie de paradas a su paso al encontrarse altares con flores en los que debe saltar sobre los recién nacidos de la localidad. Y las madres tan contentas…..
Tras acometer la dura tarea de vencer a las fuerzas del mal, todo esfuerzo debe tener una recompensa. Y así es. Los vecinos de Castrillo de Burgos se instalan en ‘las eras’ para disfrutar de vino, pan y queso de Sasamón tras haber derrotado una vez más a El Colacho.
2) LA ARRIBADA:
En España nos sobran los motivos para celebrar, bailar y beber. Y ninguna razón es tan buena o tan justificada como el descubrimiento de América por Colón, un hallazgo que cambió el mundo. Bajo esa premisa, el pueblo de Baiona en Galicia festeja el primer fin de semana de marzo la llegada en1493 de la carabela Pinta a su puerto con la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Los cañonazos marcan el principio y el final de estos festejos, declarados de interés turístico nacional, donde Baiona vuelve a convertirse en una villa medieval habitada por juglares, malabaristas y artesanos. Mercados con productos del siglo XV, torneos medievales tamboriladas y un sinfín de actividades en sus calles nos transportarán a la época en que Martín Alonso Pinzón y sus tripulantes dejaron con la boca abierta a los habitantes de Baiona con su gesta.
Para volver al pasado nada mejor que hacerlo con la tripa llena y mucho alcohol. Comida y vino abundan con el único fin de pasarlo bien. Además de probar los productos típicos gallegos como la empanada o el pulpo, los asistentes disfrazados de época siguen brindando con sus copas por el descubrimiento de América más de 500 años después.
3) LA GUERRA DEL MERENGUE:
Quién no ha soñado alguna vez con participar en una guerra de tartas y dejar con la cara llena de nata a los que están a tu alrededor. Al más puro estilo de la Tomatina, los vecinos de San Sebastián harán las delicias de los más golosos mediante una espectacular batalla de merengue que tiene lugar durante los festejos de la Semana Grande, del 8 al 15 de agosto. Abstenerse sosos y personas que no quieran mancharse, gente divertida y con ganas de pasarlo bien serán bienvenidos.
Para participar en esta guerra acude con tu ropa más cómoda y ármate con mangas pasteleras para defenderte de tus rivales. Para ellos contarás con 300 litros de merengue para poner perdidos a tus rivales tratando de mancharte lo menos posible, ya que al que menos merengue le salpique será premiado por un jurado al final de la competición. En cualquier caso acabarás manchado y preparado para participar en un anuncio de detergentes al final de la jornada.
Unos txakolís y unos buenos pintxos te ayudarán a afrontar sin miedo esta batalla y a recuperarte tras ella.
4) NOCHEVIEJA EN AGOSTO:
Sí, tus ojos no te engañan: Nochevieja en Agosto. Por qué debemos festejar el año nuevo el día 31 de diciembre, en pleno invierno y pasando frío. Para solucionar este problema, los vecinos de Bérchules (Granada) son tan chulos que decidieron mover esta celebración al primer sábado de agosto.
El origen de estas campanadas de verano es bastante curioso.
El 31 de diciembre de 1994, los habitantes de Bérchules se llevaron un buen chasco, un apagón impidió que pudieran celebrar como Dios manda la entrada del nuevo año, así que ni cortos ni perezosos, al quedarse con las ganas, decidieron trasladar la fecha al verano convirtiendo estas campanadas de verano en una fiesta que cada año gana más y más adeptos.
Para participar en esta Nochevieja tan especial sólo tienes que llevar una docena de uvas y litros y litros de alcohol para recibir el ‘año nuevo’ como debe ser.
5) FIESTAS DE PRIMAVERA (BANDO DE LA HUERTA Y ENTIERRO DE LA SARDINA):
Los días más esperados en Murcia son sin duda alguna las Fiestas de la Primavera, donde tiene lugar el Bando de la Huerta (el martes posterior a la Semana Santa) y el Entierro de la Sardina (el sábado siguiente).
Los orígenes del llamado Bando de la Huerta, que se celebra desde 1861, son un poco elitistas.
Antiguamente en este día, los señoritos no tenían otra cosa mejor que ponerse a desfilar para reírse de las clases populares. Hoy en día, por fortuna y no gracias a Podemos, eso ha cambiado y lo que se exalta es la huerta murciana, sus gentes y sus tradiciones. Si acudes al Bando de la Huerta, podrás recibir de primera mano de murcianos de pura cepa vestidos con trajes regionales productos típicos de la tierra.
Desde ahí hasta el sábado todo es fiesta y cachondeo, días de celebración que culminan con el Entierro de la Sardina que hunde sus raíces también en el siglo XIX. Un desfile de gigantes, dragones, cabezudos, dioses del Olimpo y gente disfrazada de todo lo que te imagines y lo que no junto a un despliegue de fuegos artificiales ponen fin a unas fiestas en la que los murcianos tiran la casa por la ventana.
Si te gusta beber y pasarlo bien, éstas son tus fiestas. Las calles de la localidad se convierten en un botellón gigante en el que participan personas de todas las edades y condición. También, puedes acudir a las peñas instaladas en las barracas, casas típicas de la huerta murciana, repartidas por la ciudad. Avisado quedas: Si vienes a conocer estas fiestas, acabarás repitiendo.
