La joven de 17 años de edad, Amy Knowles, padece Dismovilidad Intestinal Neuromiopatica (CNID) lo que significa que su cuerpo no puede digerir los alimentos. Dado este caso tan curioso…
ninguno de los medicos de Reino Unido, país donde es residente, lo ha logrado solucionar, y por eso en lugar de comer, tiene que pasar 12 horas al día conectada a un tubo en su corazón que se alimenta de nutrientes líquidos en su torrente sanguíneo.
Sin embargo, lo que se mantiene viva Amy también podría matarla en cualquier momento, ya que en el tiempo en que permanece conectada al tubo, supone un alto riesgo de complicaciones que pueden ser mortales como infección, septicemia y falla hepática.
En cualquier caso, el coraje de la adolescente y su determinación es fuente de inspiración y ha tocado los corazones de medio país e incluso de gente famosa.
“Todavía trato de cocinar para mi familia y salir a restaurantes con mis amigos y no dejar que mi enfermedad me detenga. Creo que lo que dicen mis amigos acerca de mi condición es divertido ya que cuando salgo con ellos, tratan de bromear para quitarle importancia, sobretodo cuando hacemos planes como salir a comer o a cenar”, comenta Amy.
Ademas, Amy ha tenido problemas de digestión toda su vida, y de hecho le diagnosticaron anorexia por error cuando tenía 11 años.
Sus padres fueron inflexibles con su hija, que no padecía el trastorno de la alimentación, y buscaron una segunda opinión. Por eso se sometió a meses de pruebas y, finalmente, tuvo que someterse a una operación de emergencia para extirparle el intestino grueso cuando vieron que el problema persistía y que no podía ingerir alimentos de forma normal porque le sentaban mal.
Hoy Amy, pese a todo, es una chica sana, y aunque su condición es arriesgada, vive feliz y de la mejor manera que su salud se lo permite.
Noticiascuriosas.MADRID
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