Noticiascuriosas.com/Madrid.-Se llamaba Peter Craufurd y ha fallecido esta semana en Reino Unido a los 82 años. Hasta ahí todo normal. Lo llamativo era su cometido, un cometido simbólico que muchos desconocíamos. ¿Cuál era su obligación? Lavarle las manos a la Reina Isabel.
Al parecer, el puesto de ‘Washer of the Sovereign’s Hands, que ahora heredará su hijo mayor, es de carácter tradicional y muy simbólico, por lo que en realidad la reina sólo utilizó una vez sus servicios, allá por el año 1953.
Esta historia viene de lejos, cuando Jaime V regaló una granja a los antepasados de Craufurd con la condición de que tuvieran siempre listas toallas y agua para lavar las manos al monarca cuando éste visitara el Palacio de Holyroodhouse. Así, cada vez que la reina Isabel visitaba Holyroodhouse, Craufurd se ponía en contacto con la Casa Real para realizar el ofrecimiento.
Recientemente, desde la Casa Real le habían comunicado que le eximían de su trabajo, que con lavarle una vez las manos a cada rey o reina la promesa estaría cumplida. Ahora, será su hijo el que tendrá que lavar las manos del príncipe Carlos si llega a reinar.
