Ya nadie se escandaliza cuando un teléfono móvil vibra si nos llaman. No obstante, Nokia quiere dar un paso más allá y pretende incrustarla en nuestro cuerpo… ¿Cómo? Muy sencillo…
A modo de tatuaje. Las tintas que se usarían para este tatuaje serían ferromagnéticas y posteriormente, mediante un imán, se magnetiza el dibujo, el que vibraría en base a los campos magnéticos que el teléfono móvil enviaría al recibir una llamada.
Por otro lado, también se piensa en la posibilidad de usar implantes temporales, hechos de material biocompatible, el que podría insertarse en los brazos. Al igual que los tatuajes, los campos magnéticos harían vibrar a este implante que se emparejaría de manera unívoca con el teléfono y que, dependiendo de si se recibe una llamada, un mensaje o alguna acción concreta, la vibración del implante variaría.
Tan avanzada está la idea, aparentemente increíble, que Nokia ya la ha patentado.
Autor: Noticiascuriosas.com
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