Noticiascuriosas.com/Madrid. No podía imaginarse el obispo emérito de de Donostia-San Sebastián, Juan María Uriarte, que iba a ser víctima de un robo. Más en concreto, se quedó sin su anillo episcopal.
El hurto se llevó a cabo en una céntrica calle de Bilbao, cuando una mujer se acercó al sacerdote para pedirle limosna y rendirle sus respetos besándole su mano. Pero el objetivo no era ese, más bien, era todo lo contrario. En ese momento, la mujer aprovechó para sustraer el anillo de su propio dedo al religioso y salir corriendo.
El obispo emérito ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza y ha manifestado que: “El anillo tiene un valor más simbólico que económico”. Y es que, tal y como citan fuentes oficiales, lo recibió cuando fue nombrado obispo.
A día de hoy se desconoce el paradero de la joya y de la ladrona. Todo sucedió en la calle María Díaz de Haro, zona que suele frecuentar a diario el obispo, ya que reside en la cercana parroquia del Carmen.
Estos ladrones se las saben todas.