Noticiascuriosas.com/Madrid. No es la primera vez que os hablamos de ‘resurrecciones’ en el mundo, pequeños milagros para los familiares y un gran susto para los que estaban presentes. Su llanto fue lo que salvó la vida a un bebé de un mes en China minutos antes de ser incinerado al pensar que estaba muerto.
El pequeño, llamado An An, nació el pasado 8 de enero en la provincia de Zhejiang de forma prematura, tras siete meses de embarazo.
El bebé solo pesaba en el momento de nacer 1,4 kilos, por lo que permaneció 23 días en la incubadora. Sin embargo, su familia de forma imprudente tomó la decisión de llevárselo a casa para celebrar con él las festividades del Año Nuevo Chino.
Esta negligencia llevó al pequeño a empeorar su salud. A los dos días de estar en casa, el bebé estaba muy pálido por lo que su padre acudió el pasado 4 de febrero corriendo al hospital, donde los médicos poco pudieron hacer decretando su muerte por un paro cardiorrespiratorio.
La familia llevó el cuerpo del pequeño a la funeraria al día siguiente. Tras permanecer 15 horas a 12 grados bajo cero en un depósito rodeado de cadáveres, el bebé ‘resucitó’ y comenzó a llorar alertando a los trabajadores de la funeraria cuando estaban preparando su cremación.
