Vender un piso ubicado en una gran ciudad para emprender una nueva etapa personal en el entorno rural, concretamente, en otro país. Es la decisión que adoptó una pareja británica.
Concretamente, apostaron por vender su vivienda de Manchester de 400.000 libras esterlinas, es decir, unos 500.000 euros al cambio, para comprar un pueblo entero. Se hicieron con seis casas antiguas y dos graneros, con el propósito de reformar algunas de las viviendas para convertirlas en casas de vacaciones.
De esas seis viviendas adquiridas por el matrimonio, tres de ellas se han destinado como viviendas vacacionales, según informa The Sun. La calidad de vida fue uno de los factores de peso para este matrimonio a la hora de tomar una decisión tan trascendental como esa.
“Es mucho mejor y no tenemos las presiones que teníamos en el Reino Unido. Se trata de un ambiente encantador y tranquilo”, destacó la mujer, quien admitió echar de menos a sus familiares y amigos de su entorno que residen en su país de origen.
Fuente: As
